Deliciosos Huevos Benedictinos
Si eres un amante del desayuno, seguro que has oído hablar de los famosos huevos benedictinos. Este plato tradicional inglés ha ganado popularidad en todo el mundo y es muy fácil de preparar en casa si sigues esta receta. Los huevos benedictinos son una deliciosa combinación de pan tostado, beicon crujiente, huevos pochados y salsa holandesa. ¡Un desayuno lleno de sabor que te dejará con ganas de más!
Ingredientes:
– 2 muffins ingleses partidos por la mitad
– 4 lonchas de beicon
– 4 huevos frescos
– 1 cucharada de vinagre blanco
– Sal y pimienta al gusto
– Salsa holandesa (ver receta a continuación)
Cómo hacer huevos benedictinos:
Paso 1: Tuesta los muffins ingleses hasta que estén dorados y crujientes.
Paso 2: Mientras tanto, fríe el beicon en una sartén hasta que esté crujiente. Reserva.
Paso 3: Prepara la salsa holandesa (ver receta a continuación).
Paso 4: Llena una cazuela con agua y añade una cucharada de vinagre blanco. Lleva a ebullición y luego baja el fuego para que el agua esté a punto de hervir.
Paso 5: Rompe cuidadosamente los huevos en el agua caliente uno por uno, asegurándote de que no se toquen. Cocina los huevos durante unos 3 minutos para que la clara esté firme pero la yema todavía líquida.
Paso 6: Retira los huevos del agua con una cuchara ranurada y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de agua.
Paso 7: Coloca una porción de beicon encima de cada muffin tostado, seguido de un huevo pochado. Cubre cada huevo con salsa holandesa y sazona con sal y pimienta al gusto.
¡Y así de fácil es preparar unos deliciosos huevos benedictinos en casa!
Cómo hacer salsa holandesa:
– 3 yemas de huevo
– 1 cucharada de agua fría
– 1 cucharada de zumo de limón
– ½ taza de mantequilla sin sal derretida
– Sal y pimienta negra recién molida
Paso 1: En un tazón mediano a prueba de calor, bate las yemas de huevo, el agua fría y el zumo de limón hasta que se mezclen bien.
Paso 2: Coloca el tazón sobre una olla con agua caliente (sin que llegue a hervir) y bate constantemente durante unos 2-3 minutos o hasta que la mezcla espese y se vuelva de color amarillo claro.
Paso 3: Retira el tazón del fuego y añade la mantequilla derretida en un hilo fino mientras bates constantemente. Continúa batiendo hasta que la salsa tenga una consistencia suave y espesa.
Paso 4: Sazona con sal y pimienta negra recién molida al gusto.
¡Disfruta de tu delicioso desayuno de huevos benedictinos con salsa holandesa casera!
Cómo preparar unos deliciosos huevos benedictinos.
Los huevos benedictinos son un platillo exquisito y sofisticado que seguro te encantará probar. Con una combinación perfecta de ingredientes, esta receta es ideal para disfrutar en un brunch o en cualquier otra ocasión especial.
Lo primero que necesitarás es un buen pan inglés, fresco y crujiente. Luego, elegirás unos huevos frescos de excelente calidad y prepararás una salsa holandesa con mantequilla, yemas de huevo, jugo de limón y pimienta negra molida. Una vez que tengas todos los ingredientes listos, el siguiente paso es armar el plato.
Coloca el pan tostado en un plato y añade una loncha de jamón serrano o bacon ahumado, sobre la cual pondrás el huevo poché. Cubre todo con una generosa cantidad de salsa holandesa, y completa el plato con un toque de perejil fresco picado. ¡Listo! Ahora podrás disfrutar de unos deliciosos huevos benedictinos en la comodidad de tu hogar.
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¿Cuál es el origen del nombre de los huevos benedictinos?
Los huevos benedictinos tienen su origen en la ciudad de Nueva York, en el restaurante Delmonico´s, donde en 1860 se sirvió por primera vez un plato llamado “Eggs Benedict”. La historia cuenta que un cliente frecuente y amigo del dueño, el sr. Lemuel Benedict, solicitó una solución al restaurante para su malestar estomacal, proponiendo una combinación de ingredientes que incluía pan tostado, jamón, huevos poché y una salsa holandesa. El plato gustó tanto a los demás clientes que pronto se incluyó en el menú como “huevos benedictinos”. Desde entonces, esta receta se ha vuelto muy popular en muchas partes del mundo, y existen numerosas variaciones que incluyen diferentes ingredientes y salsas.
¿Qué es el plato “huevos benedictinos”?
Los huevos benedictinos son un plato originario de Nueva York que se ha popularizado en todo el mundo. Consiste en un par de mitades de muffin inglés, cada una coronada con una loncha de jamón, un huevo escalfado y cubierto con salsa holandesa. La salsa holandesa se elabora batiendo y calentando yemas de huevo, mantequilla fundida y zumo de limón hasta obtener una consistencia cremosa. Es un plato típico para el desayuno o el brunch y es muy valorado por su sabor y su presentación elegante.
¿Cuál es la mejor manera de preparar la salsa holandesa para los huevos benedictinos?
Para preparar la salsa holandesa para los huevos benedictinos, necesitarás los siguientes ingredientes: 3 yemas de huevo, 1 cucharada de agua fría, 1 taza de mantequilla derretida, 1 cucharada de jugo de limón recién exprimido, sal y pimienta al gusto.
Para comenzar, en una olla pequeña a fuego medio, coloca las yemas de huevo y la cucharada de agua fría. Comienza a batir con un batidor de mano hasta que la mezcla comience a espesar y a formar burbujas.
Luego, retira la olla del fuego y comienza a agregar lentamente la mantequilla derretida en forma de hilo, mientras continúas batiendo vigorosamente.
Agrega el jugo de limón, la sal y la pimienta al gusto, y sigue batiendo hasta que la salsa esté suave y cremosa.
Sirve inmediatamente sobre los huevos benedictinos recién preparados y disfruta de esta deliciosa y clásica salsa.
¿Cómo puedo asegurarme de que los huevos poché queden perfectos para los huevos benedictinos?
Para asegurarte de que los huevos poché queden perfectos para los huevos benedictinos, debes seguir estos pasos:
1. Escoge huevos frescos, ya que las claras se mantendrán juntas mejor y no se esparcirán tanto en el agua al momento de cocinarlos.
2. Hierve agua en una olla grande y añade vinagre blanco. El vinagre ayudará a que las claras se mantengan juntas.
3. Rompe un huevo en un tazón pequeño y cuidadosamente viértelo en el agua caliente sin romper la yema. Puedes hacerlo con ayuda de una cuchara.
4. Cocina el huevo por unos 3 minutos, pero esto dependerá de cómo te guste la yema. Si te gusta más dura, déjalo por más tiempo.
5. Una vez que esté listo, sácalo con ayuda de una espumadera y colócalo en papel absorbente para secar el exceso de agua.
Siguiendo estos pasos, estarás seguro de que tus huevos poché quedarán perfectos para tus huevos benedictinos.
¿Qué variaciones se pueden hacer en la receta tradicional de huevos benedictinos para darles un toque diferente y sorprendente?
Existen varias variaciones de la receta tradicional de huevos benedictinos que podrían darles un toque diferente y sorprendente. Aquí te muestro algunas ideas:
1. Salmón ahumado: en lugar del tradicional jamón cocido, puedes utilizar salmón ahumado. Esto le dará un sabor más intenso y ahumado a la receta. También puedes agregar cebollín picado para darle un toque extra de sabor.
2. Aguacate: si eres un fanático del aguacate, puedes colocar una rodaja sobre el pan tostado antes de poner el huevo pochado. Además, también puedes hacer una salsa de aguacate para poner sobre los huevos benedictinos.
3. Tocino: si quieres hacer una versión más sabrosa de los huevos benedictinos, puedes reemplazar el jamón cocido por tocino crujiente. Esto agregará un toque ahumado y salado a la receta.
4. Salsa holandesa de diferentes sabores: la salsa holandesa es uno de los elementos clave de los huevos benedictinos. Sin embargo, esto no significa que deba ser siempre la misma. Puedes agregar diferentes ingredientes a la salsa para darle un sabor único, como por ejemplo: mostaza, pimentón, hierbas finas o queso rallado.
Recuerda que siempre es posible experimentar con diferentes ingredientes y preparaciones para darle un toque especial a tus recetas.
Los huevos benedictinos son una receta deliciosa y popular que consiste en una base de pan tostado cubierta con jamón, un huevo poché y salsa hollandaise. En términos nutricionales, esta preparación es relativamente alta en grasas y calorías debido al uso de la salsa hollandaise y el jamón. Sin embargo, también es una buena fuente de proteínas y nutrientes esenciales como la vitamina B12, necesario para la función cerebral y la formación de glóbulos rojos. Si se quiere reducir las calorías en la receta, se puede optar por utilizar una versión más ligera de la salsa hollandaise o sustituir el jamón por una proteína más baja en grasas.